lunes, 18 de abril de 2011

Infinidad*

Durante unas milésimas de segundos me tambalee... le di más importancia al peso del pasado, de lo que podría haber sido y se perdió. Pero como siempre ahí estaba ella para hacerme ver que es lo que merece la pena y lo que no. Y sé, que si después de todo ella me enseña a ver las cosas de esa manera es que contra ella y contra mi nada podrá. Si ahora no tienes nada de todo lo que tenías y aunque sea muy triste, porque lo es, al menos para mi, ya no esta ni la mitad de aquello al alcance de tu mano, ha sido porque en el fondo, a pesar de que todo indicase lo contrario, es lo que realmente has buscado, es lo que has obtenido. Lo único que has sacado de todo esto ha sido más de lo mismo. Y es una pena porque si hubieses puesto tan solo un poco de tu parte, nada se hubiese disuelto. Pero ahora ya no es momento de mirar atrás ni de arriesgarme a perder lo que he ganado, por muy de repente que haya sido. Y sí, hay cosas que no tienen explicación, que nunca las podré entender, pero eso es lo bueno, porque cuando menos lo esperas llega un rayo de luz que te compensa, y te da sin que le pidas. Y se une a esa infinidad, que esta a cada segundo, que no me suelta, que no importa que pasen días o semanas sin ella, siempre está ahí para abrirme los ojos. 

1 comentario: