lunes, 29 de diciembre de 2014

Otro año más...

Todos los años se repite lo mismo. 
Diciembre se acaba y hacemos balance de lo que dejamos atrás después de otros trescientos sesenta y cinco días de vida. Casi nada... 

Llevo un tiempo pensando en como darle forma a esta entrada, y las ganas de escribir siguen ahí, intactas, pero creo que necesitaba un motivo, un impulso de aire fresco que me ayudase a darle el sentido adecuado a todo esto.

Mi 2014 se puede dividir en dos partes. La primera quedaría resumida con la palabra "caos", y la segunda es la etapa por excelencia de los "cambios".

Ha sido el año de los altibajos, de las decepciones, de los tropezones una y otra vez con las mismas piedras que tiempo atrás impedían continuar el camino. El año de caer una y otra vez, pero de levantarme sin dudarlo todas esas veces, y cuando pensaba que no podía pasar nada más, pasaba. 
Volvieron las dudas, las inseguridades, el miedo, la desconfianza y la desilusión. Y aquí se han quedado. Fieles compañeros que aunque a día de hoy no son ni lo que han llegado a ser, siguen aquí. Cuestión de tiempo. Algunos de estos fantasmas apenas tienen vida a día de hoy, pero siempre se empeñan en intentar volverme a arrastrar.

Sin duda alguna, ha sido el año de abrir los ojos. De darme cuenta de lo buena que es la soledad para ayudarte a pensar y darte cuenta de que no estaba equivocada. Que siempre he hecho todo lo mejor que he podido y que he sabido. Que ponerme en mi sitio no era ninguna locura y no pasa nada por poner punto y final a esas historias que no van a ninguna parte. No hay nada de malo en el hecho de pensar en mí ¡ya era hora

Esa tranquilidad de no preocuparse por tonterías, esas risas sinceras, con las de verdad, esas personas que cuanto peor me iba todo más cerca estaban, mis pilares, no de siempre, pero si para siempre. 
Han sido 365 días de vivir la mayoría bajo el subsuelo, de tener que acostumbrarme a muchos cambios, demasiados a la vez, pero de los que he aprendido a disfrutar de cosas a las que antes no prestaba nada de atención.

El año de no cumplir casi ninguno de los propósitos que me plantee, de hacer casi menos que más, pero creo que necesitaba un tiempo para mi, y lo he aprovechado en sentido no material.

Y sin duda alguna, dos mil catorce han sido contrastes, sensaciones... 

Ahí ha estado Noviembre, el peor mes de todos, días buenos tuvo pocos, o ninguno, pero ahora miro atrás y ese mes me enseñó más de lo que pensaba. Si se cierra una puerta es porque otra mucho mejor se abrirá. Y sin darme cuenta volvió a llegar Diciembre y alguien, que cuando lea esto sabrá quien es, decidió empezar a formar parte de mi vida, ¡ojalá sea para mucho tiempo! Y al que tengo que agradecer muchas cosas, pero eso será en otro momento, con toda la dedicación que merece. Has sido ese aire fresco que necesitaba. 

Haciendo un amplio resumen, el balance de 2014 es positivo. Tan positivo como las ganas que tengo de 2015 y las buenas sensaciones que me producen los nuevos trescientos sesenta y cinco días que tengo por delante. 

Y es que, antes o después, todo vuelve a su sitio, y más que nunca, estoy en el mio.



jueves, 27 de noviembre de 2014

Meses Caóticos.


Noviembre está dando los últimos coletazos y ni si quiera he sido capaz de dejar por aquí un par de líneas...
Ha sido un mes bastante caótico, sorprendente y desagradable en algunos aspectos. Pero por otra parte, Noviembre ha sido un mes de reflexiones, de conclusiones, que, hoy por hoy, puedo decir que han sido en gran mayoría positivas.

Hay ciertos momentos clave de mi vida, que hasta hace bien poco veía como algo turbios... No estaban en el olvido, pero permanecían como escondidos, bajo la bruma, sin querer deshacerme de ellos, pero realmente no quería ni pararme a pensar en ellos ni una sola milésima de segundo. 

Era un sentimiento enfrentado de amor/odio. Amor por todo lo que significó, y odio por el punto al que llegó todo. Sin embargo, al ir superando obstáculos que este mes trajo bajo el brazo, me he dado cuenta, de que gran parte de lo que soy hoy día surgió de todo aquello. Nació en el momento en el que aquella unión me hizo más fuerte que nunca.

Por ese motivo, no puedo permitirme el hecho de seguir aferrándome a un recuerdo que yo no dejé que pasase a formar parte de un pasado. No puedo seguir buscando porqués, ni tampoco pensar en más "y si hubiese hecho esto en vez de aquello"... No, hice todo lo posible, e incluso mucho más de lo que debí hacer en determinadas ocasiones, pero ya está. Hice lo que sentí, lo que quise a cada momento, algo por lo que en lugar de culpable, debo empezar a sentirme orgullosa.

Ahora sé, que sería capaz de aguantar miradas, que quizás ya no estuviese de la misma forma que estuve hasta hace bien poco, pero no sería yo quién tendría motivos para agachar la mirada. Quizás no sea la única que no los tenga, pero sé, que yo no fui quién cambió abrazos por enormes huecos vacíos. 

Pero ante todo... si hay algo con lo que me quedo, son las consecuencias que todo aquello provocó. Consecuencias de tener a mi lado a personas de verdad, de las que a pesar de muchos "peros", siguen ahí y por las que sé, puedo poner la mano en el fuego, que seguirán estando. Y muy por encima del resto, alguien con quién puede que llore, pero siempre, pase lo que pase, acabamos riendo, con quién no es necesario dar grandes ni detalladas explicaciones porque con dos palabras sabe lo que estoy pensando o sintiendo, con quién las que las miradas no hablan todo lo que nos gustaría, pero los "te quiero" son auténticos, tanto que sin decirlos se sienten. Alguien a quién nunca nunca nunca, me cansaré de dar las gracias por tanto. La locura sería incompleta sin ella.

viernes, 31 de octubre de 2014

De la chispa al fuego. II.

Cuando la vida te plantea determinadas situaciones, nadie te dice como enfrentarte a ellas, o cual es la forma adecuada de reaccionar para hacerte a ti misma el mínimo daño posible. Y si además, esas situaciones, repiten un mismo esquema de consecuencias, llegas a perderte del todo. 
Es muy complicado remontar el vuelo una y otra vez, saber por donde tirar, y sin un mínimo espacio de alivio, o de gesto al que aferrarte para continuar, cuando realmente, lo único que te apetece es mandar a la mierda tantas y tantas cosas...
Poder llegar a expresar lo que sientes y como te sientes ante determinadas situaciones, en las que crees que nadie va a ser capaz de entenderte, es una de grietas que se te presentan en el camino y creo, que una de las más complicadas de atravesar o de las más costosas de resolver.
Por eso cuando te encierras en la maraña de tus pensamientos, tus sensaciones, tus indecisiones... y no encuentras cuál de todas es la salida del laberinto, el agobio llega a tal extremo que el hecho de tirar la toalla llega a ser una realidad y de repente, sin pensarlo, ni esperarlo, alguien te muestra la fórmula y el resultado de todo ese lío que tienes en tu cabeza y te enciende esa bombillita que abre las compuertas al máximo para que empezar a desahogarte sea tan sencillo como parpadear.
Y es que, estoy cansada de las personas que aparentan sentir y cuando llega la hora de la verdad, desaparecen. ¿Por qué continuamos alegando que el físico es algo irrelevante si realmente en muchas ocasiones es lo único que nos mueve? No digo que sea así con todo el mundo, pero debe de ser que tengo un imán con esas personas a las que les atrae la forma de ser de alguien por encima de cualquier otra cosa, pero después, desaparecen ante la más mínima "dificultad", por llamarlo de alguna forma.
Si no sientes nada, si lo que necesitas es un físico, juega con esa carta desde el principio, no continúes indagando en los corazones de la gente si después vas a dejarlos llenos de grietas. Si tu juegas con esa carta desde el primer momento dilo, que ya jugaré con las mías como crea conveniente, lo que no voy a hacer es ponerme más etiquetas de las necesarias, ya bastantes me impone la sociedad...
Me sigo considerando incapaz de expresar de forma correcta todo lo que este tema me provoca, por eso, al escuchar y ver el otro día un nuevo tema de uno de los artistas españoles que más escucho, sentí una sensación de alivio tan grande... La primera reacción fué un poco de shock, no me esperaba ese tema así para nada, pero al segundo comprendí a la perfección que todo lo que yo quería expresar y no sabía como, él lo había plasmado en casi 4 minutos en una canción con una letra más bonita imposible y un video tan expresivo que resumía todas esas grietas que la vida me había planteado...
Por eso una vez más, debo darle las gracias a la música por darle sentido a mi vida y a los momentos que el camino me pone por delante.

Rayden - Matemática de la carne


martes, 28 de octubre de 2014

De la chispa al fuego. I




Supongo que sucede. Así sin más. Que hay algo que hace que la chispa cree el fuego, y por mucho que nos empeñemos en buscarlo, ese algo llega solamente cuando no lo esperas y de la forma que menos crees.

Y aunque lo parezca, no hablo de amor. Ese tema es un tema tabú. Me tiene tan harta, que he comprendido lo fácil que es pasar del amor al odio.
Hablo de la inspiración. Hay mil y un temas de los que me gustaría hablar. Poder desahogarme. Saber expresarme tal y como lo siento, pero soy incapaz. Y no es por falta de ganas. Es por falta de inspiración para poder escribir y plasmarlo todo de la forma en la que creo que es medianamente justo, porque, por mucho que en este blog intente transformar sentimientos en palabras, eso es imposible. Sí, imposible, no improbable. Es probable que me acerque a describir algo similar a lo que siento, pero unas palabras jamás serán iguales que un sentimiento.
Por eso hay cosas que me callo. Que me hacen llegar a frustrarme por no encontrar esa capacidad para expresarme, pero de repente... Cuando menos me lo espero sucede algo que lo cambia todo, y las palabras fluyen. 
Tampoco quiero precipitarme y aunque todo esto que acabas de leer ha surgido a raiz de algo en concreto, necesito madurar ciertas ideas para que el resultado de la ecuación esté a la altura de las circunstancias. He dejado que esto surja así, sin más, pero el resto.... C O N T I N U A R Á.



domingo, 26 de octubre de 2014

Por una vez.

Estoy cansada de ti. 
De que tus idas y venidas siempre sean idas.. Y tus venidas nunca terminen de ser sinceras de verdad.
Me parece perfecto que la vida sea como un bucle, o como dicen, que todo acto tenga sus consecuencias, ¿pero de verdad siempre tienes que estar dándome la espalda?
Creo que ya está bien, que por una vez, aunque sea una sola, me tengo más que merecido y que ganado, que te gires y todo, o al menos una parte, sea a mi favor.
Puede que algunas consecuencias si que las haya buscado yo, he jugado con fuego, no lo niego, pero el cupo de contras ya lo saldé en su momento.
Ahora no te pido nada más que algo justo, un equilibrio, un respiro, un poco de aliento para poder continuar avanzando... 
No me importan las veces que he caído, pero presta atención a todas las que me he levantado. Todas las lecciones que me has dado, aun sin merecer muchas de ellas, y por una vez querido karma... 
Gírate y quédate de mi lado un instante...

sábado, 11 de octubre de 2014

volver a confiar...

Cuando el hecho de que la gente te falle o te mienta se convierte en parte de tu día a día, llega un punto en el que de manera totalmente inconsciente te pones una autocoraza que te ayuda a que todo pase por encima, sin hacerte daño, sin sentir ni padecer... Y cuando crees tener el control al 100%, llega alguien que sin pedir permiso y sin avisar, rompe esa coraza en un millón de pedazos.. 
Sin saber porqué, te dejas llevar, y van cayendo a un vacío en el que no ves el fondo... Tu cabeza no deja de dar vueltas, de plantearse mil y una cuestión, tal vez alguna sea demasiado absurda, pero cuando pierdes el control es complicado alzar la cabeza y mantener la mente fría mientras el corazón te dice todo lo contrario.
Es un pulso indefinible, demasiado absorbente, ya no sabes cual de todos es el camino correcto. Entonces, te encaras a tus miedos y decides dar un paso más... Y una vez dado, el caos gobierna todos esos minutos, que ahora parecen semanas y esas horas que se convierten en eternas...
¿Es peor enemigo el miedo o la incertidumbre? Ambos acompañados de sus correspondientes y abundantes dudas... 
Lo hecho, hecho está. De frente, antes o después, pero siempre con la verdad por delante.
Ahora ya no queda nada, ni si quiera esperar, no quiero hacerlo, no debería de ser así. Puede que alzase el mea culpa, pero tampoco merezco flagelarme bajo su fría reacción...
Si ha de ser será, si no, no quiero alguien así a mi lado... Cuesta tanto volver a confiar...

martes, 30 de septiembre de 2014

Tarde o Temprano.

Se me acumulan las canciones bonitas y sin destinatario con quién compartirlas. Son muchas, las tardes de domingo desperdiciadas, y aumentan las noches de soledad. 
Esa sensación que desde hace demasiado tiempo se mantiene ausente. 
Las sonrisas diferentes, ese brillo en la mirada, no dan señales de vida...
Quiero repetir todo aquello, pero lo quiero de una forma autentica. Sin miedos. Sin prisas. Sin etiquetas ni ataduras... En definitiva, volver a sentir. 
Todo llega, eso dicen y puede que el dejar de esperar haya sido la mejor decisión que pude tomar, aunque es innegable que unos días pesa más que otros ese vacío y la cabeza busca donde no debe. Menos mal que ahí esta el corazón. Con su doble cadena, su coraza y sin llave, para hacer distinguir entre lo que merece la pena y lo que no.
Es bueno aprender a no compartir ciertas cosas, es bueno el no necesitar compartirlas. No depender de otra persona para ser más o menos uno mismo, a pesar de que se eche de menos ese tipo de apoyo.
De todo se aprende y sé que tarde o temprano, el karma dará un giro de 365º y todo será diferente.


viernes, 19 de septiembre de 2014

Demasiado...

...
Demasiado es lo pronto que te fuiste y demasiado es, todo lo que te echo de menos.
Nunca se lo he dicho a nadie, ni si quiera a ti directamente, aunque algo me dice que lo sospechas. 
No sé de que forma, pero intuyo que lo sabes, que para ti no es nada nuevo el saber que la rabia me come por dentro. Y aunque no lo sé a ciencia cierta, algo me dice que si siguieses aquí, todo sería diferente.
Pero la vida es así. Así de injusta.
No pudimos despedirnos, y aunque me duela, no tengo un ultimo recuerdo tuyo. Tengo muchos, de todos aquellos años que pasamos más cerca de lo que suelen llamar común, pero no son nada comparados con todo lo que nos quedaba por vivir. Sobre todo a ti, que acababas de empezar a vivir.
Sí, tu vida empezaba, todo lo anterior, no era vida, era un constante esfuerzo y sacrificio por sacar tu negocio y tu familia adelante, y justo cuando tenias todo el tiempo por delante para comerte la vida, ella te comió a tí y te arrebató de nuestro lado.
Si estuvieses aquí, aunque creo que desde algún lugar no nos quitas ojo... , hubiésemos disfrutado mucho más de todo y creo que, ese apoyo que tantas veces echo en falta, hubieses sabido aportármelo sin duda alguna. Quizás no me sirva el de nadie, porque no es el tuyo.
Creo, que estarías bastante orgulloso de muchas de las cosas que he conseguido, y que también, me hubieses echado la charla necesaria para conseguir las que aún están sin tachar en mi lista de metas a alcanzar...
No debería, pero cada día me cuesta más el no pensar en un "si el estuviese aquí..."
Me haces falta, muchísima. Demasiada. Cada día, cada segundo que pasa, más.
Todas las lágrimas que en su día no supe derramar, caen ahora a borbotones cuando te recuerdo.
Demasiado pronto, demasiado rápido, demasiado vacío, demasiado injusto, demasiado... 

domingo, 31 de agosto de 2014

Otro punto de vista.

"Cuando decimos que la gente no cambia, los científicos se echan las manos a la cabeza porque el cambio, es la única constante en la ciencia. La energía, la materia, siempre están cambiando, metamorfoseándose, fusionándose, creciendo, muriendo. Lo antinatural es que las personas intentemos no cambiar, que queramos aferrarnos a como era todo antes, en lugar de dejar que sea lo que es. Que queramos aferrarnos a viejos recuerdos en lugar de generar otros nuevos. Que queramos creer que, pese a los indicios científicos, todo en la vida es permanente. El cambio es constante. Cómo vivamos ese cambio, depende de nosotros. Puede parecernos la muerte, o una segunda oportunidad en la vida. Si nos relajamos y nos dejamos llevar, puede parecernos pura adrenalina. Como si en cualquier momento tuviéramos otra oportunidad. Como si en cualquier momento pudiésemos nacer de nuevo."
Texto: Anatomía de Grey


En nuestras cabezas todas las historias se gestan de una forma que, quizás no se ajuste a la realidad. Nos creamos demasiadas expectativas positivas y tenemos la estúpida costumbre de llevar los pensamientos a un tiempo futuro lejano en lugar de dejarnos llevar y vivir el día. Puede que esta sea la clave de tanta “decepción”. 

Cuando algo no sigue el rumbo que en nuestra mente nos habíamos dibujado, la caída en picado es una realidad. Nos dejamos cegar por lo negativo y no vemos más allá, cuando en realidad, la forma de salir a flote está única y exclusivamente en nuestras manos. Es algo tan sencillo como cambiar el punto de vista y abrir los brazos a las nuevas oportunidades.

¿ Y tú qué piensas? ¿Crees que es posible remontar el vuelo?



...¡!...Feliz domingo...¡!...

miércoles, 27 de agosto de 2014

Propósito ¿definitivo?

¿A la tercera va la vencida? 

¡Eso dicen! Veremos si es cierto, es la tercera vez que vuelvo a empezar a escribir esta entrada.
Hace demasiado tiempo que no me pasaba por aquí. Quizás demasiado no sea la palabra adecuada, no hay una medida para el tiempo, pero si es verdad que, por unas cosas o por otras, o quizás por ningún motivo concreto, he permanecido más ausente que nunca. 

El objetivo por el que escribo y por el que el blog vió la luz nunca ha sido conseguir lectores o un número impensable de comentarios etc... Es verdad que siempre gusta ver comentarios, saber que la gente te lee, pero escribir para mi es la forma de expresar momentos, historias, hechos o deshechos que ocurren en mi vida. Realmente, no sé si a día de hoy, son muchas o pocas las personas que deciden invertir parte de su tiempo en sumergirse en las historias que tiene vida en este lugar, y puede que ese sea unos de los errores que no he sabido ver... Creo que sea 1, 2, 3 o ninguna las personas que pasan por aquí, se merecen algo de mi tiempo, porque puede que quizás exista alguien esperando algún texto nuevo o que simplemente se siente bien al sentirse identificada con lo publicado en el blog.

No es la primera vez que me propongo ser más constante e implicarme más, realmente dar vida al blog es algo que me gusta, pero unas veces por falta de tiempo, por pereza o por equis motivos, solo ha quedado en eso, en una propuesta, en un intento que no ha salido a flote, pero lo que si es cierto es que desde hace un tiempo si tengo esa necesidad de volver por aquí de una forma más insistente, pero esas ganas no estaban acompañadas de la inspiración que creía necesaria y no terminaba de dar el paso.


Puede que vuelvan los textos más elaborados o que quizás sean escritos más cercanos, dependerá de varios factores, pero creo que esta vez el propósito será una realidad.
Gracias a tod@s o a nadie, por seguir acompañándome :)


martes, 5 de agosto de 2014

• c o m e b a c k •

Mucho tiempo sin escribir. Demasiado acumulado. Mucho callado. Tiempo y ganas en el momento justo. Etapas. Vida, al fin y al cabo. Retomar viejas costumbres con un toque de organización puede que sea la clave. El eslabón que le faltaba al barco para poder zarpar.

miércoles, 2 de abril de 2014

te vi pasar...

“...y otra vez el tiempo se detuvo. Fué aquel rubor que me cambió el humor... mientras desnudo tus ojos, cierro los mios y con un imperfecto suspiro pienso que tú eres la perfección a la que aspiro, y aún deliro y pierdo los papeles cada vez que vienes y te acercas, aunque nunca tanto como para sentir como hueles y tu sabor, tu sabor es la mayor utopía... Me quedo en la inopia pensando que algún día te podría conquistar con mi poesía. Aún no te he visto sonreír, inventaría una comedia con telón de oro. Aún no te he oído hablar, cuanto daría por un susurro tan sólo...”

viernes, 28 de marzo de 2014

Mal heridos.

Sé que nunca vas a reparar en mi existencia. No al menos de la forma en que existia. Y sí,  lo digo en pasado, si una vez ya di todo, no puedo hacerlo una vez más. Y no eres el culpable del dolor que causó o causa el resto, pero no soy un muro de hierro invencible. No te culpo de nada, si todo estuviese bajo un mínimo de equilibrio sé que volvería a dar todos y cada uno de los pasos que di, y más. Quizás por esto, me he posicionado del lado del egoísmo. Me gana el pulso el dolor al darlo todo y que no signifique nada, aunque es verdad que no sé si duele más el sentirme invisible para ti, o verte roto. Es una encrucijada, un bucle, un laberinto sin salida, y alejarme seguramente sea la peor opción, pero dime ¿después a mi quién me haría remontar el vuelo? Efectivamente, como otras tantas veces, nadie. Aun así, se suma a todo lo demás el desgarro de verte pidiendo auxilio, a tu forma, esa que reconocí desde el primer día, esa que... Me hizo conocer más allá de las múltiples caretas. Esa que me sigue tocando la fibra y al mismo tiempo me hace alejarme antes de que salgamos mal heridos. Más aun.

viernes, 21 de febrero de 2014

¿Especial?

Si no lo digo reviento... Antes de nada, que conste que no lo digo por nadie en general, no quiero que nadie se dé por aludid@. Solamente es una reflexión en general que tengo que hacer pública. Últimamente, durante toda la semana, mucha de la gente que tengo en facebook y otra redes sociales, ha compartido el corto de "cuerdas" (os lo dejaré por aquí por si no sabéis cual es) y ha venido una duda a mi mente... ¿Lo comparten porque les gusta el corto? ¿Porque lo hace el vecino? ¿O porque se sienten identificad@s con María? Sí, para mí la verdadera protagonista es ella. El chico es un niño más que llega a un cole nuevo y al que desde el primer momento ya le colocan la etiqueta de “especial”. ¿Especial por qué? ¿Tiene cuatro ojos? ¿Dos bocas? ¿Seis manos? Todo lo especial que tiene, es que como muchos otros niños con su mirada puede llegar a transmitir mucho más que otras personas con gestos o palabras.
Por suerte o por desgracia, yo soy de esas personas a las que les ha tocado ver la vida desde una perspectiva algo diferente, desde unos cuantos cm más abajo que el resto y siempre sobre ruedas. Por suerte puedo expresarme hablando, y mis manos aun me permiten escribir, por eso para mí la verdadera protagonista del corto es María, la única que le da normalidad a algo que la sociedad no deja de intentar hacer ver que cada día está más asumido y no es así, ya que desde el mismo Gobierno, esos que deberían normalizar más que nadie, nos cortan las alas quitándonos la Ley de Dependencia, por ejemplo.

Los verdaderos protagonistas son los que son capaces de entender que les pidas mil veces que te ayuden a beber un simple vaso de agua, que en invierno no es sólo su abrigo el que sobra al entrar en un sitio cerrado, sino el tuyo también y que igual ponértelo y quitártelo supone tener que empezar a ayudarte 15 minutos antes si no quieres llegar tarde o esos a los que no les importa tener que cambiar de planes una, dos, tres, diez veces porque este o aquel bar, tienda, etc tiene escalones o algo que te impide acceder.
Y de estas personas, hay pocas. De una sola mano me sobran dedos para contar las personas que tengo a mi alrededor y cumplan esto de “normalizar” mi día a día. Ell@s son l@s verdader@s protagonistas, y como algún día dijo alguien, más vale la calidad que la cantidad.
Y ahora ¿cuánt@s de verdad compartiríais el corto por sentiros identificad@s con María?


domingo, 16 de febrero de 2014

tirar & luchar.

Que no debemos dejar ni permitir que nuestro estado de ánimo dependa de terceros es algo que no dejamos de repetirnos constantemente, pero que llevarlo a cabo supone un esfuerzo que casi nadie está dispuesto a superar...
Y no es que los domingos me pongan triste, en verdad han pasado a ser incluso mejor que los viernes, pero a estas horas, ya me pesa tu ausencia, y me cuesta avanzar sin tus besos...
Menos mal que mañana es lunes y tendremos por delante otra semana que compartir, algo que, ni tu ni yo nos podíamos imaginar, y ahora casi dos meses después, es lo mejor del día a día. 
De esas sorpresas que a veces la vida te da, y por las que, por mucho que cueste y muchas adversidades que se crucen, sabes que merece la pena tirar & luchar.

viernes, 24 de enero de 2014

Tired.

Me cansa el hecho de que no termines de llegar. Que hasta los principios sean complicados. 
Puede que esté cayendo en el error de vivir del pasado... pero... no dejaré que tu me pises también.


domingo, 19 de enero de 2014

Nada más.

Se supone que lo que debería de hacer, es dejar actuar al tiempo, y que pase lo que tenga que pasar. Pero no puedo... Ni sé como dejar de pensar, cómo dejar de darle vueltas. Siempre me quedo con lo "malo", y lo pongo entre comillas porque en realidad no hay nada tan grave como para preocuparme, pero la incertidumbre me gana el pulso una vez más. Y si a eso le sumamos que va a ser verdad eso de que aparecéis cuando ya no es vuestro momento, el caos mental se eleva a niveles estratosféricos... Niveles que deberían estar prohibidos y más los domingos.
Que pasen las horas y lo "malo" vuelva a convertirse en sonrisas. Nada más.

sábado, 11 de enero de 2014

Sigo el rumbo de unos tambores, que oigo a lo lejos sin dudar, como un murmullo de media noche fuera de tiempo. Sigo una estrella en el firmamento, que no deja de brillar, se a hecho conmigo algún demonio del infierno. De este sueño, no me quiero imaginar como sería el fin del cuento...