sábado, 31 de diciembre de 2011

Adios dosmilonce.

Agobios, frustraciones, decepciones, impotencia, desilusión... sin duda han sido las palabras que más meses han marcado este 2011 que da los últimos coletazos. Golpes de los que uno tras otro me he levantado y de los que he recogido fuerzas para enfrentarme al siguiente y al siguiente. Cambios infinitos, impensables... Doce meses en los que todo ha dado un giro radical, de arriba abajo, pero que sin duda a pesar de todo lo negativo, me han dado una lección de vida.
Tenemos una mala costumbe, la de decir "año nuevo, vida nueva" ¿Porqué dejamos que las agujas de un reloj, o la hoja de un calendario nos marquen cuando empezar de cero? Sólo nosotros vamos a vivir nuestra vida, somos los únicos amos y señores de ella, y mi nueva vida empezó hace cuatro meses, cuando por fín abrí los ojos y me dí cuenta de que lo mejor del mundo es ser uno mismo.
Si opinas y no gusta, no importa, las personas que de verdad merecen la pena y te quieren van a seguir a tu lado. No pasa nada si das todo por alguien y no recibes ni la mitad, o incluso lo único que obtienes a cambio es distanciamiento, hay veces que es necesario dejar por el camino a quién no te haga sentir vivo y emplear esa energía en sonreír cada día nada más despertar, quién realmente te aprecie, va a venir solo a devolverte las sonrisas en cantidades industriales.
Por eso, gracias por tantas discusiones, malos días, lágrimas, decepciones y gente que ha decidido quedarse en el camino, habéis conseguido que este año haya sido más fuerte que nunca, y sobre todo, gracias a toda esa gente que habéis seguido a mi lado, de verdad, sin teatros, falsedades y demás, quiero un 2012 y muchos más a vuestro lado. A tod@s... 



miércoles, 28 de diciembre de 2011

Solo sé que duele.

Me parece completamente increíble haber llegado hasta este punto. Creo que aún no lo he asimilado ni lo más mínimo y mi cabeza aún cree que aunque ahora tu estés a 700 km, esta noche volverás a llamarme y será como si no hubiese pasado nada, como si ayer no me hubiese ido llorando a la cama y tu no hubieses seguido teniendo mil y una prioridades antes que yo, pero algo me dice que no... Pero eso no es lo peor. Lo peor de todo, es que aun no se si me importa que te vayas. 
Verás, no me preocupa el haber vuelto a apostar todo por ti, haber hecho lo imposible y lo posible por tener paciencia, poner de mi parte, ir a mi rollo y todo eso que hemos hablado un millón y medio de veces, porque ¿Sabes que? Tenías razón, no poner etiquetas ha sido lo mejor que hemos podido hacer en todo este tiempo. Sin ataduras, sin obligaciones y sin todos esos malos rollos que se generan en una "relación", pero nos olvidamos de un par de puntos y creo, por desgracia, que eran los más importantes de todos. Las explicaciones y el pedir. No has pedido nada y te he dado todo, no te he pedido nada, solamente lo más mínimo, ese "algo" que sale solo cuando se supone que se tiene claro lo que se quiere, y me has dado menos de la mitad. Nunca te he pedido explicaciones, ni si quiera cuando ha habido algún motivo para haberlo hecho y tú... sin tenerlos, me las has pedido todas. Creo que ha habido una descompensación. 
No sé si la solución es darte tiempo y ir tras de ti. Si me equivoco al pensar que antes de dormir todo seguirá igual, o si estoy dándole demasiadas vueltas a todo esto... solo sé que duele.


martes, 27 de diciembre de 2011

Borrón y cuenta nueva...

He sido tan estúpida, que una vez más, ni si quiera he respetado los plazos que yo misma me propuse. Si ahora la vida te sonríe, me alegro. Pero ese, no es ningún motivo para creerse más que nadie y por supuesto, no es motivo de ir con esa actitud frente a alguien que siempre lo ha dado por ti. A mi también me sonríe, y a pesar de todo, la puerta del borrón y cuenta nueva se ha mantenido abierta durante todo este tiempo. Pero lo de golpearse con el mismo muro una y otra vez, no es algo que le guste a nadie y mi vaso ya está más que colmado. Has cerrado esa puerta y te has alejado de ella poco a poco. Que como mínimo, alguien te cuide la mitad de lo que yo lo hice.


domingo, 25 de diciembre de 2011

:)

Mismo día que hace un año, pero todo encauzado de forma diferente...
Si hacen un año me dicen que todo esto iba a ser así, no me lo hubiese creído, porque prácticamente en su totalidad todo no es ni la sombra de lo que era antes. Todo ha cambiado, pero lo mejor de todo sin duda, es que ya no duele. Ahora sonrío de verdad.






¡¡ Feliz Navidad !!

jueves, 22 de diciembre de 2011

El mismo día. Otro año más.

Otro año más, sensaciones contrapuestas. La emoción y la ilusión de la posibilidad de que suceda un cambio radical jamás ganaran la batalla a todo lo que te echo de menos... 
Si estuvieses aquí, a mi lado, sé que todo sería diferente. ¿Sabes? Aunque ya haya pasado un montón de tiempo, aunque los años sin ti ya sean 16, cada día sigo pensando en todo lo que me haces falta, en cuanto me gustaría contarte las cosas y saber si desde donde tú estés, aunque solamente sea un poco, te sientes orgulloso de lo que he logrado hasta ahora. No necesito un día especial para recordarte o para echarte de menos, pero sabes que este era nuestro día, y siempre lo será. 

¿Has visto? Todo cambia en tan poco tiempo, que diferente era lo que te escribí hace exactamente un año, cuantos detalles, recuerdos... las consecuencias... cuanto me llenaron sus palabras, pero ahora ya nada es igual, solamente se mantiene lo mucho que te quiero abuelo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Quizás estemos a tiempo.



Volvamos a ser niños. Recuperemos la inocencia, rescatemos las sonrisas dejando de lado las preocupaciones. Ven, disfrutemos de los juegos sin pensar en nada... si volvemos a esa época quizás estemos a tiempo de que nadie te haga daño... a tiempo de que esta distancia solo sea una estúpida pesadila ¿Vienes?


martes, 20 de diciembre de 2011

Todo nace de nuevo.

Me encanta la música... perderme en mi mundo con sus melodías, sentirme identificada con sus letras. Es como cuando un olor te recuerda a algo o alguien, a mi me ocurre lo mismo con las canciones. La música es el mejor método para salir de los baches, para resurgir de los fondos pozos en los que algunas veces nos metemos sin quererlo...

...y hoy, descubrí una nueva melodía con las palabras idóneas para que sin querer, su recuerdo volvíese a mi.



 Todo nace de nuevo... 
No pido perdón por querer arañar tu presencia otro poquito más... 
...no pido perdón... 
¿quién no tiró alguna vez piedras a la luna?

lunes, 19 de diciembre de 2011

Nuevo camino.

Puede que por el hecho de que hasta ahora, todos los caminos me hayan llevado a finales no demasiado buenos, mi miedo se refugie en esas pasadas experiencias y haya veces que le exija demasiado. Digamos que es como una forma de autodefensa innata que de forma incontrolable toma vida y forma propia cuando los sensores de un posible obstáculo se activan.

Pero ahora, he emprendido el camino de las nuevas oportunidades. En él, prima el relajarse, disfrutar y darle mayor importancia a las cosas bonitas,  como por ejemplo los pequeños detalles que cada vez aumentan en número.

Me gusta que a su forma me busque cuando me necesita y que cada día me busque un poco más. 

domingo, 18 de diciembre de 2011

Ni lo quiero, ni lo necesito.

El otro día leí algo escueto, pero contundente. Hizo desaparecer todas mis dudas en una milésima de segundo, acerca de si estoy haciendo bien las cosas o no. La frase en cuestión decía:

"Deshecha todo lo que no te haga sentir vivo"

 Por eso, me dan lo mismo kilómetros, tiempos, momentos o derivados. TODO lo que tengo ahora a mi alrededor me aporta algo bueno. El resto ni lo quiero ni lo necesito.



sábado, 17 de diciembre de 2011

Tengo miedo, pero me hace sonreír.

Podría describir una historia sin altibajos, repleta de sonrisas, cosquilleos en el estómago y demás empalagosidades generadas a raíz de un cúmulo de meses sumados a una lista compartida con otro ser de este planeta. Pero si transcurriesen así los acontecimientos ni sería sincera, ni seríamos nosotros.
Es falso afirmar rotundamente que esté 100% segura de algo en esta historia, porque tengo miedo a no estar haciendo lo correcto, e incluso a estar siendo pagada con la misma moneda del pasado... no es que no confíe en él... porque si no lo hiciese, no compartiríamos tantas cosas, pero creo que es normal que exista esa parte de temor a volver a caer. 
Lo que si que puedo afirmar, asegurar o como queráis llamarlo, es que a día de hoy, soy capaz de sonreir, y es una sonrisa plena, provocada por todas las cosas buenas que ahora tengo a mi alrededor, y que, después de una mala racha me han hecho ser capaz de remontar el vuelo. Y por su puesto una parte que tiene mucho que ver en todo esto, es él. 
No es porque exista la perfección en esto que tenemos, pero es que no la necesito... así, a nuestra manera, me provoca esos impulsos de locura, consecuencia de las dosis de adrenalina que solo él sabe darme. No empezamos siendo amigos, ni si quiera conocimos. De la noche a la mañana pasamos de ser dos, a ser uno... demasiada responsabilidad que ninguno de nosotros estaba preparado para asumir... quizás por eso en aquél momento todo se acabó... pero nunca se apagó... con el tiempo hemos aprendido a ser cómplices, a ser amigos, a respetarnos, a necesitarnos.
Ni le veo todos los días, ni duermo a su lado cada fin de semana, pero me demuestra que está ahí, que aunque no me diga te quiero, lo siente. Si por él fuese se pasaría las 24h del día haciéndome rabiar. Es un niño grande que poquito a poco a sabido ganarse mi corazón. Ni él ni yo, sabemos donde nos llevará todo esto, pero a día de hoy, él ha sido el único que jamás me ha dejado sola, jamás. Ya dejé demasiados caminos a medias de recorrer por el mero hecho de fijarme metas, objetivos o por el simple hecho de encasillarnos bajo modelos estipulados por la sociedad. Somos nosotros, ¿qué importa el resto?


viernes, 16 de diciembre de 2011

El problema de los secretos.

Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera sus secretos, sean buenos o malos, al menos han sido destapados te guste o no. Una vez que los has destapado no tienes que esconderte tras ellos nunca mas, el problema con los secretos es que incluso cuando crees tenerlo todo controlado, no lo esta.






(Anatomía de Grey)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Cada momento tiene su chispa.

No podemos pretender que todas las personas seamos iguales, o que todas las etapas de nuestra vida transcurran de la misma manera. Si todo sucediese así, nuestra vida se vería envuelta en una espiral de absorvente monotonía que nos arrastraría al aburrimiento, perdiendo muchas de las emociones que nos rodean. Buenas, o malas, el matiz es indiferente, de todas se aprende algo y se obtiene algo positivo. De las positivas es muy sencillo hablar, elevarlas a las nubes... y las malas solo las tintamos de gris, sin darnos cuenta de que sin ellas no podríamos remontar el vuelo, no podríamos tener esa lista de recuerdos que hoy forman parte del pasado. Todos tenemos un pasado, pero en el presente, no seríamos tan fuertes, sin esas partes malas que alimentan nuestro recuerdo. No hay porqué arrepentirse de etapas o hechos anteriores, porque en su día, si nos entregamos al cien por cien, fue porque lo sentíamos. Si ahora, esa historia no ha continuado, si nuestro entorno ha cambiado, es porque lo anterior no era lo adecuado, pero no por eso hay que otorgarle un valor menor.



miércoles, 14 de diciembre de 2011

El tiempo se agota.

Perdemos demasiado tiempo en asuntos sin sentido, dejando lo verdaderamente importante de lado. No prestamos atención a lo que quizás mañana echemos en falta, y es que, aunque no queramos, todo cambia en un instante, y es en ese momento cuando nos paramos a pensar en todas las cosas que queríamos hacer y no hemos hecho, en todas esas personas a las que queríamos decirle "te quiero" pero no lo hicimos. Es en ese instante cuando aprendemos que no hay que aplazar nada en la vida, tenemos que aprovechar cada minuto que nos regala. Vivimos sin enfrentarnos a la posibilidad de que quizás dentro de un segundo todo cambie, o quizás, todo acabe. Dejamos que nuestro ego, nuestra cabezonería y nuestro orgullo, consuman esos minutos a sus anchas, en exceso, sin preocuparnos de las consecuencias, y sin darnos cuenta perdemos el tiempo con las personas más importantes, en lugar de sacarle el máximo partido.

Puede que el próximo minuto sea el último... ¿estás siendo la mejor persona que podías ser?






     Texto basado en la historia de Rick Elías que dió una charla de tres minutos con la que consiguió cambiar la vida de la gente que le escuchó.
(Todo el contenido del vídeo es propiedad de Antena3. www.antena3.com )

martes, 13 de diciembre de 2011

Secretos a voces. Gritos desgarradores...

No me gustaría que el sabor de boca que permaneciese al terminar de leer esta nueva página de secretos fuese el de tristeza. Puede que la melancolía sea la definición más acertada, pero siempre desde un buen punto de vista, quiero decir... desde ese punto de vista que te provoca una sonrisa, cuando recuerdas una etapa/momento/persona de tu vida...

Tengo claro, clarísimo, que no era nuestro momento, y no sé si volveremos a tener alguno, pero desde luego, las circunstancias de un pasado, lejano pero doloroso, han pesado más que todo lo que pudiese haber en un presente. Eran tan fuertes, que arrastraban tras de si cualquier posibilidad por pequeña o enorme que fuese de que todo saliese a flote. Si hubiese sido nuestro momento, hubiésemos sido tan fuertes, que nos hubiésemos convertido en invencibles.

Volver a lo de antes sería una locura, pero es que estar así, también lo es. Sé que es bueno un margen de tiempo, que si las cosas se queman es necesario que vuelvan a oxigenarse, a coger fuerzas y que en ese periodo, las bases o se asienten o se rompan definitivamente. Y de la misma manera, sería una completa y absurda locura, afirmar que ya no es nadie en mi vida... Claro que no he sido capaz de mantenerme al margen, de no hacer nada... no puedo, me consume su ausencia.

Nunca he sabido como explicarlo, y es que no necesito que una mirada sea mutua para saber como está... creo que esto ya lo he contado alguna vez, pero continúa pasándome... Es como si tuviese un sexto o séptimo sentido y algo me lleve a pensar, percibir que no está como aparenta. Sí, le he observado, cada día lo hago, no puedo evitarlo, a pesar de que soy consciente, de que así es imposible que el tiempo actúe y cure, pero necesito tener cada día mi dosis de, al menos, saber que "está bien". 

Ha vuelto a coger uno de esos disfraces que tanto le gustan y que en los últimos meses, eran su mejores aliados. Sonríe, vive, disfruta... pero su cara no me transmite sinceridad. Su sonrisa no es limpia, y lo sé, porque he conocido muchas de esas, son transparentes al 100%, van unidas a la viveza de sus ojos, son como un pack... su cara se ilumina, por eso sé que las de ahora no son más que un mero reflejo de lo que quiere aparentar. No veo el brillo en sus ojos, ni la ausencia de necesitar gritarle nada al mundo, solamente grita cuando necesita escapar de ese maldito círculo en el que se autoencierra, y ahora grita, y demasiado...




















...Continuará.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Sensación de los domingos

Tengo esa estúpida sensación que por costumbre me acecha los domingos. Hoy no es su día, se le debe de haber desconfigurado la sincronización. No sé si llamarla nostalgia, melancolía... siempre suelo llamarla, sensación de los domingos... es cuando lo único que te apetece es no salir de la cama, sentir un abrazo que llega a ti tras tu espalda y quedarte así... sin hacer nada más.


sábado, 10 de diciembre de 2011

Sábado frío, sonrisas nuevas.

Cogió sus cosas y salió con el alma llena de espacio para recargarla de nuevas sonrísas. No importaba el cielo gris, la ausencia de calor, ni tan si quiera la lluvía...























...desconectar de todo en la mejor compañia. Esa era la clave.

jueves, 8 de diciembre de 2011

más de mí.

Cuando siga pasando el tiempo vendrán a decirme que si he cambiado, que dejé de ser la de siempre y será entonces cuando les diga que no, que sigo siendo la misma, pero que la persona de antes ahora mira por ella. Que me cansé de palabras sin hechos, de falsas sonrisas, de no puedos y ser la última de muchas listas, de concentrar mi energía en falsas ilusiones, sobre momentos que jamás llegarían a ser palpables.
Sigo siendo adicta al café, la que devora libros en dos días, la que no puede vivir sin música y adora los colores vivos. Mi casa y mi escuela siguen en el mismo sitio, la diferencia, es que hay quienes ya no va por allí ni por aquí, gente que si antes no me necesitaba, ahora parece ser que tampoco, y si lo hace no tengo el más mínimo rastro de ello.
Sigo odiando el frío y necesitando comer chocolate todos los días. Prefiero hablar y razonar con argumentos de peso, antes que una bronca con voces y demás elementos desagradables. La tonta enamoradiza que llora con películas, canciones o una novela entre sus manos... Me enervan quienes no saben mirar más allá de su ombligo y a quienes un abrazo no les hace más ilusión que un mero detalle material. Me ponen nerviosa las tarde de domingo, seguir sintiendo tu ausencia, saber que en el fondo no tan fondo mis teorías llevan a ese maldito punto en el que está la razón verdadera y que los recuerdos se vayan evaporando como el aroma de un buen café.
Cada día que pasa creo un poco menos en princesas prometidas y príncipes azules, he dejado de dar segundas, terceras, cuartas y hasta quintas oportunidades, ahora quienes están a mi lado no desaprovechan ni un segundo, los inviertes en darme cada día un poco más, en tardes empleadas en sonrisas, en planear como huir de esta estúpida y amarga vida, planes de todos, en los que todos somos uno... y aún recuerdo aquél día como si fuese ayer, de repente, improvisado, sin tiempo para nervios o negaciones estúpidas, y llegó la calma y la tranquilidad, que bajo el brazo traían un nuevo horizonte y sigo pensando en que quizás en otra vida, tú llegarás y me dirás que donde creo que voy, que no está en la lista de cosas permitidas que nuestros caminos se separen, que seguirás estando ahí... y abro los ojos y sigo enfrentándome al vertiginoso vacío.







































¿Ves? Sigo siendo la misma. La de siempre, la que relee lo que acaba de escribir y las lágrimas resbalan por su rostro. 



Mejor a lápiz.

Hay días en los que tienes todo planificado y desde el momento en el que abres los ojos y te dispones a poner en marcha esa interminable lista de planes todo comienza a ir al revés. Por eso me gusta que los planes estén escritos con lápiz, y que entre ellos, exista un gran hueco en blanco. Así, es más sencillo, alargarlos, intercambiarlos, borrarlos e incluso combinarlos... Me gusta dejar siempre un espacio a la sorpresa y al poderse dejar llevar...






Dejarse llevar, suena demasiado bien.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Prefiero pasar desapercibida.

Me he dado cuenta de que casi siempre escribo sobre asuntos que me pasan día a día, sobre como me siento, como mi vida va y viene, y casi siempre lo hago de una forma demasiado impersonal. Sin pronombres, sin nombres, sin concretar... Dudo que eso cambie. Es mi forma de expresarme, un trozo más de lo que forma mi yo completo. Quienes me conocen o se preocupan de mi día a día no necesitan que les ponga puntos concretos, marcas o etiquetas. No necesitan que mis sentimientos lleven un post-it con un nombre impuesto. Esas personas vienen solas y me preguntan o me miran a los ojos y me dicen a ti te pasa esto o te pasa lo otro.
Quizás esa forma de escribir, sea como un escape, una manera de deshacerme de situaciones, o de gritar lo agusto que estoy, sin hacerlo desde un punto de vista demasiado notorio. 
Si lo hiciese mas personal, todo sería mucho más caótico de lo que ya es la vida en sí. Y es que aunque hay veces que no pueda evitarlo y necesite explotar, es mejor hacerlo de esta manera que generando conflictos que solo hagan que el resto obtenga lo que busca, más atención por mi parte de la que merecen.








martes, 6 de diciembre de 2011

Completamente diferentes.

Hay veces en las que me pierdo dentro de nuestra propia historia, pero es que... si te paras a pensar... ¿Cuánto tiempo llevamos así? Sí, ya sé que todo eso es lo de menos, que las etiquetas no las necesitamos, pero en realidad me da mucho miedo que todo esto explote porque... ¿qué nos quedará después?
Nunca lo había pensado, o al menos visto así, pero en ocasiones parecemos el típico niño malo de barrio y la niña buena que nunca ha roto un plato. Eres demasiado heavy para mi. Esto es demasiado heavy. Pero eres tan estúpidamente adictivo... 



Es como una montaña rusa de sensaciones pero sin puntos medios. Ahora estamos abajo del todo, no somos nada y en menos de media hora lo seremos todo, te pegarás tanto a mi que tu mirada y la mía serán solo una. No quiero tener obligaciones contigo, pero quiero que cada día reserves un poco de tu tiempo para mi. Lo necesito. Te necesito a ti. A pesar de que no entienda muchas de las cosas que haces, ni entienda el porque lo haces.





Sé que esta noches no vendrás y me dirás que me quieres antes de dormirnos, pero es que no lo harás ahora ni en mucho tiempo, al menos de momento. Ni tampoco me dirás que me echas de menos, por eso a las 9 de la mañana mi teléfono ya tenía 3 llamadas tuyas, pero tampoco necesito que lo hagas. Si todo eso pasase nuestra historia pasaría de ser heavy a ser una mas del montón y ni tú, ni yo queremos eso. 


Somos completamente diferentes. Tu con tus líos y tus paranoias, tus locuras y tus idas de cabeza, yo con mis clases, mis trabajos, mis libros... pero a ti nadie te entiende como yo, ni a mi nadie me entiende como tú.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Ha vuelto a suceder.

Ayer antes de dormir pensé en ti. Nada extraño, todos los días pienso en ti. Pero lo de anoche fué difrente. Pensé en ti como esa vía de escape capaz de calmar mis miedos, mi angustia... Pensé en la capacidad de tranquilizarme que me transmitía tu mirada, o la sensación de calma absoluta cuando decidías cruzarte en mi camino. Eché de menos cosas que nunca han pasado. Como un abrazo tuyo, un te necesito. Eché de menos una señal, por mínima que fuese, que me hiciese replantearme ciertas cosas. Dar un paso en otra dirección, pero no hay un mínimo atisbo de que esta sensación sea compartida, así que lo dejaré estar. Me niego a dar pasos en falso una vez más, aunque por mi cabeza se haya pasado el hacerlo. Ahora tengo que ser fuerte, estés o no estés, todo va a seguir su camino, y no estoy sola. 


"Encuentro"

Lo que vas a leer a continuación, es solo un fragmento. 
Una pequeña parte de las maravillas que puedes encontrar si lees "Encuentro" el primer libro de "La Saga Vaar-Lúne" un libro de Raúl Martín  http://vaar-lune.blogspot.com/ 
En él, la fantasía se mezcla con la realidad... 
Realidad que nadie puede evitar llenar de fantasías para evadirse de todo, 
pero quizás la fantasía no esté tan alejada de la realidad como nosotros pensamos...

 - Cielo - comenzó a decir-, encontrar a tu alma gemela, supone cosas más importantes para tu vida de lo que imaginas.
Jorge le señaló con la mano uno de los bancos que se encontraban en el parque y ambos se dirigieron hasta él para sentarse. La chica se sintió algo más tranquila, al darse cuenta de que sus palabras no habían molestado a su amigo, pero por lo que él le dijo, supo que le esperaba una nueva lección sobre las almas gemelas, el futuro y el destino. 
- Verás - continuó hablando -, desde que somos niños, y gracias a nuestra inocencia, soñamos con nuestro príncipe azul o nuestra princesa prometida. Al principio le damos un aspecto físico, lo más hermoso posible, sin preocuparnos de cómo es en su interior. Pero a medida que pasa el tiempo y los años, su físico pasa a un segundo plano y comenzamos a fijarnos más en el interior que queremos en esa persona. Cuando eso sucede, dejas de pensar en que sea alto, guapo y fuerte... y lo que piensas es que te ame de corazón, te respete como mujer y como persona; que valore cada sonrisa, cada lágrima y cada beso que le regalas. 
[...]
- Lo que buscas, es mirar a los ojos de esa persona y ver que todo es perfecto, que todo está en su sitio y que te sientes viva. - volvió a hacer otra pausa antes de proseguir - Buscas... que con su mirada te desnude el alma.
- Pero eso es imposible - le interrumpió Noemí - Algo así no existe.
Jorge siguió sonriendo, viendo como el anhelo se mezclaba con la tristeza en la mirada de su amiga.
- No confundas algo perfecto, con algo ideal - le dijo.
- Y ¿qué diferencia hay? - preguntó la chica.
El muchacho dejó escapar un suspiro y agachó la cabeza.
- Algo que es ideal carece de su opuesto - comenzó a explicar dirigiendo de nuevo la mirada a su amiga -. Si es un ideal bueno, todo es bonito y no hay nada malo. Si es un ideal malo... pues todo es malo y no hay nada bueno. Sin embargo, algo que es perfecto tiene cosas buenas y cosas malas. Las unas se complementan con las otras, haciendo que todo lo que te rodea esté en armonía.
- Y ¿qué tiene que ver eso con tu alma gemela? - preguntó la chica.
- Pues que esa persona es quién te complementa - respondió Jorge-. Esa persona es la que te hace sentir que la amas, incluso cuando discutes con ella; es la que conoce todo lo malo de ti y a pesar de todo te sigue amando y te acepta.
El chico volvió a mirarla con ternura.
- Es la que consigue que seas tú misma, sin miedo a que te pueda herir y te destroce el alma. Esa persona saca todo lo bueno y todo lo malo de ti.
Noemí no pudo evitar que una lágrima, se le escapara por la mejilla. Lo que le acababa de decir su amigo... era lo que ella buscaba, pero no lo encontraba. ¿Por qué?, se dijo para sí misma, ¿por qué no encuentro a esa persona?
- Por desgracia - continuó hablando Jorge -, vivimos en una sociedad en la que es más importante lo material, lo superficial y el aspecto físico que tenemos, que lo que realmente nos hace felices. Y cuando queremos hacer realidad alguno de nuestros sueños, nos decimos que es cosa del destino y que si tiene que ser, será. No luchamos por ello, sencillamente lo dejamos aparcado...













domingo, 4 de diciembre de 2011

Myself.

Me describiría como una persona inquieta, que no sabe estar sin hacer nada y eso es algo que llega a agobiarme. En los momentos en los que necesito relajarme me cuesta muchísimo desconectar. Le doy mil vueltas a las cosas. Demasiadas. Siempre doy un voto de confianza, peco de ingenua en ese sentido, pero supongo que es el voto que siempre me gustaría obtener por parte de los demás. Hasta hace poco tiempo, he antepuesto las preferencias del resto a las mías, y pocas veces me he puesto en mi lugar. Quizás por el miedo al que dirán, al quedarme sola o vete tú a saber qué. La vida ya me puso a prueba nada más asomar la cabeza al mundo, supongo que no me apetecía retarla más. Pero si no arriesgo no gano. Soy de esas personas que necesita la estabilidad de una relación, o al menos era lo que he pensado siempre, pero parece ser que el paso del tiempo me ha enseñado a que las etiquetas son de todo menos buenas. Así estamos mejor, aunque no niego que avanzamos. En ocasiones los ex si son buenos compañeros de una segunda parte. Quizás es que él es una excepción... Prefiero lo salado antes que lo dulce, pero me declaro una completa adicta al chocolate.  Odio el invierno y me encanta el verano, aunque adoro la sensación de acurrucarte bajo el edredón en las noches frías. Esté como esté, sonrío siempre. Siempre es una palabra que pasará a la historia. Escucho todo tipo de música, de un extremo a otro, si no lo hiciese creo que me faltaría algo ¿sería demasiado monótono no?  Echo de menos con demasiada facilidad, aunque estoy aprendiendo a controlarlo. El cine de terror no es lo mío, prefiero las películas que me hacen pensar y volver a darle una y mil vueltas a las cosas. Me gustan los colores vivos para mi ropa, aunque el negro también predomina en mi armario... y supongo que podría describirme con un montón de cosas más, pero para eso también quedan un montón de días. 




sábado, 3 de diciembre de 2011

Él es...

...poco atractivo, mimoso, despegado, adictivo, sorprendente, divertido, cabezota, loco, sensato, inmaduro, detallista, directo, fácil de enfadar, achuchable, paciente, espontáneo, complicado, extrovertido, leal, fiel, guapo, raro, fiestero y casero a la vez, desquiciante, empalagoso, sensible, astuto, cariñoso, sensual, fuerte, tímido, sencillo... especial, y en definitiva, diferente. Diferente a todo lo anterior,  a todo lo imaginado y eso es lo que le convierte en único. 



viernes, 2 de diciembre de 2011

Consciente.

De la necesidad absoluta de un abrazo tuyo.






















Consciente totalmente de que forma parte del pasado, que jamás llegará.



jueves, 1 de diciembre de 2011

Constancia.

Pasan los días y las horas hacen evidentes que el "nada" dejó de existir. Y al mismo tiempo que todo evoluciona sin necesidad de estereotipos, surge y reaparece la sensación de la duda. Supongo que es algo lógico, implícito en asuntos de dos. Pero hay diferencias que lo marcan todo. Anteriormente, la duda podía permanecer días y llegar a doler, pero las personas evolucionan y de una conversación en la que explotas, el resultado puede ser un aumento de la complicidad y un cambio de visión. Las palabras se quedan pequeñas al lado de los hechos. Hechos que rompen con toda duda posible y hacen que aumenten las ganas e ilusión. Que hacen momento especial, por pequeño que sea. Porque son constantes, visibles y palpables. Ya no hay intermitencias que valgan ni silencios que siembren dudas.