lunes, 29 de junio de 2015

Complicarme la vida.

Siempre nos dicen que debemos luchar por lo que queremos y que si lo damos todo de nosotros mismos, antes o después obtendremos nuestra recompensa. Pero son pocos los avisos o advertencias sobre qué pasa cuando se rompe esa regla. O sobre como actuar a partir del momento en el que darlo todo simplemente sirve para desgastarte por dentro...

Creo que una de las cosas más complicadas de definir, es el estado de ánimo en que te encuentras, cuando sabes que algo que ni siquiera había empezado, no va a llegar a ninguna parte. Es complicado saberlo desde el principio. Saber que hay un 99'9% de posibilidades de que nada salga bien, es el “entre la espada y la pared” más jodido de solucionar. Porque saberlo cuando aún ves resquicios de posibilidades de que todo se puede salvar, das todo y más de ti para que sea así. Y entonces sin saber cómo ni cuando, sientes que algo ha cambiado, que ya no es lo mismo... 









Lo peor de todo esto, no es que yo lo supiera, es que, eso que tú tanto buscabas, eso que te llevó a aferrarte a mis 24 h dedicadas en exclusiva a ti, a ti ya no te importa, y ha pasado a ser parte de mí. Y sé que no debo, que no te he fallado en nada, más bien, me he fallado a mí, pero ¿porqué nada tiene resultado? Tal vez la respuesta sea que esto no lleva a ningún lugar, y no hay más razón que el simple hecho de dejar de buscar(te) un camino...

miércoles, 17 de junio de 2015

Return...






Es complicado volver
cuando ni siquiera sabes por qué camino te fuiste.
Es complicado volver
cuando sabes que aún estás perdida.
Es complicado volver...
pero nadie dijo que lo complicado
fuese imposible.