domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Puedes evitar sentir?

Nunca entendió como podía seguir siendo capaz de dejar las horas pasar y no hacer nada... después de todo, no era precisamente, la mejor manera de actuar, había demasiado en juego. Muchas tardes, noches, momentos, y confesiones compartidas. Él había sido el único protagonista de innumerables situaciones, y precisamente por eso, era la persona menos indicada para ese tipo de comportamientos, y menos ahora que las circunstancias eran las peores de todas. Antes, podía pasar lo mismo, y las únicas consecuencias, eran un enfado y vuelta a la rutina que arrastraban desde hacía tantos años. Pero ahora todo había cambiado...
Ella había decidido contarle todo lo sucedido en su ausencia. Aún no sabía el porqué. Quizás buscaba una reacción, despertarle esa parte que supuestamente le haría luchar contra todo de una vez, o puede que simplemente se estuviese engañando a si misma, creyéndose que eso pasaría y ahuyentaría los fantasmas de su cabeza como ya lo había hecho otras veces... pero ahora... por mucho que quisiera no iba a ser igual... no eran los únicos protagonistas del día a día y eso cada vez estaba complicando más las cosas.
Por mucho que quisiera, era una idea totalmente descabellada no dejarse influir por lo que le rodeaba, y es que no se estaba dejando influir, simplemente se estaba dejando llevar. Y todo , esta sucediendo tan tan despacio, que puede que pase muchísimo tiempo, que él vuelva a provocarle la mejor de sus sonrisas, que vuelva a hacerla sentirse en una nube, que vuelvan a pasar muchos de sus mejores días, pero tarde o temprano, acabará rompiéndose, antes o después tiene marcada una fecha de caducidad, porque hay palabras, hechos,  gestos, por muy insignificantes que sean, y por mucho que se quieran evitar... que irremediablemente ya están ganando el pulso.
Ella es consciente de que todo lo que esta pasando, pero prefiere disimular, es más sencillo que enfrentarse a correr más riesgos, esta totalmente dispuesta a disfrutar de todos y cada uno de esos detalles, de todo eso, de lo que en el fondo, los dos son conscientes, pero que les ha pillado tan desprevenidos que prefieren disimular. Él por el momento mantiene una postura más reacia que ella. Es algo complicado, diferente, que lleva consigo complicaciones añadidas... pero de vez en cuando también se deja vencer... se deja llevar, por que por mucho que traten de cerrar los ojos para evitar ver lo que sucede a su alrededor, sus corazones ya no pueden dejar de latir. 

1 comentario:

  1. me han emocionado muchísimos tus palabras, debe ser porque he pasado y más o menos sigo pasando una situación parecida.
    Me gusta como brotan las palabras de tus dedos!

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