miércoles, 27 de octubre de 2010

Jugar con fuego.

Déjame conocer a la perfección el lugar en el que jamás pensé entrar, y ahora me encuentro más dentro que nunca. Ofréceme una de esas oportunidades que antes brotaban sin pedirlas, y dame un instante para recular y hacer caso de mis palabras. Esas que un día te dije sobre terceras personas, y olvidé poner en práctica sobre mi misma. Juego con fuego. Lo sé. Pero poco a poco me ayudas a quemarme.

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