miércoles, 26 de mayo de 2010

Se me olvidó todo al verte.

Como dijo un viejo proverbio, todo esfuerzo tiene su recompensa, y es algo que puedo aplicarme a todos o casi todos los aspectos que ocupan mi vida en los últimos días. Y es que, como ya plasmó en su día en una canción alguien muy especial para mi, lo mejor es posicionar prioridades. Todo el esfuerzo tendrá su recompensa, y si no, no me quedará la duda de no haberlo intentado. Y aunque se quiera evitar no se puede controlar algo que ya domina el corazón, no me importa el tiempo que haya pasado, ni si hemos hecho las cosas bien o mal. Me importas tú. Me importo yo. Me importa nosotros.




Se me olvido que me juré olvidarte para siempre. Se me olvidó que prometí por una vez ser fuerte. Y es que ya ni me acordaba, corazón, que me gusta tu mirada tanto, amor, que sigue habiendo algo fuerte entre nosotros dos y, ahora que te tengo enfrente, nada es diferente.
Me hace tan feliz que vuelvas, nunca quise que te fueras.
De qué vale tanto orgullo, tanta estúpida pelea
y perder en un segundo, lo que has buscado una vida entera.
Se me olvidó que no he dejado nunca de quererte.
Se me olvidó que en el amor no vale ser valiente.


1 comentario:

  1. Joder Alby...
    Te lo digo y te lo repito... ¡QUÉ BIEN ESCRIBES Y QUÉ BONITO! :)
    Fdo: Paula.

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