sábado, 11 de octubre de 2014

volver a confiar...

Cuando el hecho de que la gente te falle o te mienta se convierte en parte de tu día a día, llega un punto en el que de manera totalmente inconsciente te pones una autocoraza que te ayuda a que todo pase por encima, sin hacerte daño, sin sentir ni padecer... Y cuando crees tener el control al 100%, llega alguien que sin pedir permiso y sin avisar, rompe esa coraza en un millón de pedazos.. 
Sin saber porqué, te dejas llevar, y van cayendo a un vacío en el que no ves el fondo... Tu cabeza no deja de dar vueltas, de plantearse mil y una cuestión, tal vez alguna sea demasiado absurda, pero cuando pierdes el control es complicado alzar la cabeza y mantener la mente fría mientras el corazón te dice todo lo contrario.
Es un pulso indefinible, demasiado absorbente, ya no sabes cual de todos es el camino correcto. Entonces, te encaras a tus miedos y decides dar un paso más... Y una vez dado, el caos gobierna todos esos minutos, que ahora parecen semanas y esas horas que se convierten en eternas...
¿Es peor enemigo el miedo o la incertidumbre? Ambos acompañados de sus correspondientes y abundantes dudas... 
Lo hecho, hecho está. De frente, antes o después, pero siempre con la verdad por delante.
Ahora ya no queda nada, ni si quiera esperar, no quiero hacerlo, no debería de ser así. Puede que alzase el mea culpa, pero tampoco merezco flagelarme bajo su fría reacción...
Si ha de ser será, si no, no quiero alguien así a mi lado... Cuesta tanto volver a confiar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario