viernes, 19 de septiembre de 2014

Demasiado...

...
Demasiado es lo pronto que te fuiste y demasiado es, todo lo que te echo de menos.
Nunca se lo he dicho a nadie, ni si quiera a ti directamente, aunque algo me dice que lo sospechas. 
No sé de que forma, pero intuyo que lo sabes, que para ti no es nada nuevo el saber que la rabia me come por dentro. Y aunque no lo sé a ciencia cierta, algo me dice que si siguieses aquí, todo sería diferente.
Pero la vida es así. Así de injusta.
No pudimos despedirnos, y aunque me duela, no tengo un ultimo recuerdo tuyo. Tengo muchos, de todos aquellos años que pasamos más cerca de lo que suelen llamar común, pero no son nada comparados con todo lo que nos quedaba por vivir. Sobre todo a ti, que acababas de empezar a vivir.
Sí, tu vida empezaba, todo lo anterior, no era vida, era un constante esfuerzo y sacrificio por sacar tu negocio y tu familia adelante, y justo cuando tenias todo el tiempo por delante para comerte la vida, ella te comió a tí y te arrebató de nuestro lado.
Si estuvieses aquí, aunque creo que desde algún lugar no nos quitas ojo... , hubiésemos disfrutado mucho más de todo y creo que, ese apoyo que tantas veces echo en falta, hubieses sabido aportármelo sin duda alguna. Quizás no me sirva el de nadie, porque no es el tuyo.
Creo, que estarías bastante orgulloso de muchas de las cosas que he conseguido, y que también, me hubieses echado la charla necesaria para conseguir las que aún están sin tachar en mi lista de metas a alcanzar...
No debería, pero cada día me cuesta más el no pensar en un "si el estuviese aquí..."
Me haces falta, muchísima. Demasiada. Cada día, cada segundo que pasa, más.
Todas las lágrimas que en su día no supe derramar, caen ahora a borbotones cuando te recuerdo.
Demasiado pronto, demasiado rápido, demasiado vacío, demasiado injusto, demasiado... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario