martes, 26 de julio de 2011

Mañana Dios dirá.

Tan sencillo como un cambio de aires, de rumbo... simplemente lo necesitaba, ni si quiera lo buscaba... Es increíble como cambian las cosas al verlas desde otro punto de vista. La misma manera en que ha llegado ese cambio ya anuncia que es una locura... Pero desde los primeros momentos supe que si arriesgo ganaré. Si algún día me pidiese una explicación, no podría dársela. Una se me quedaría demasiado pequeñas para todas las que sería capaz de expresar. Ha sido un soplo de aire fresco que ha llegado en el momento justo. Ha hecho demasiado corto y rápido el transcurso del tiempo entre el día y la noche, los días han sido segundos... Pero por encima de todo... ha borrado la tristeza, me ha hecho olvidar, algo que nadie hasta ahora había conseguido. Ha sido capaz de dejar la mente en blanco, sus cosas y las mías han sido lo único que ha existido... y no quiero, ni necesito más. Ha echo que todo lo complicado se haya vuelto fácil y no sé si esto irá a mas, a menos o nos quedaremos estancados, eso no me importa. Pienso disfrutar todos y cada uno de los segundos. Mañana Dios dirá.



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