viernes, 4 de marzo de 2011

Invencibles ❤

Es complicado, ni si quiera yo se como demonios voy a conseguirlo. Por no saber, no sé ni como se hace, ni como se empieza... Pero si me dejas, te propongo un trato. Yo busco una azotea y me encargo de la música. Tu trae una maleta vacía, donde encerrar cualquier tipo de recuerdo que pueda provocar dolor y algo dulce. Bizcocho de chocolate por ejemplo. Subiremos y lo primero que vamos a hacer es mirar hacia abajo... ¿Lo ves? Desde arriba se ve mejor. Todos son pequeños. No digo que te sientas superior a ninguno, nadie lo somos, pero si quiero que te des cuenta de que no todo es tan malo. Hemos caído en el mismo pozo de siempre, lo sé, y de cabeza las dos, una y otra vez. Somos así ¿recuerdas? Pero también somos invencibles. Tenemos la seguridad de haber dado todo. Incluso más de lo que jamás pensamos que podíamos dar. Los primeros días decíamos ¡Ni de coña! Y a la vez, nos moríamos por hacerlo. El subconsciente nos la ha vuelto a jugar, pero mi conciencia me ha dicho que se siente completamente segura, de la misma manera que la tuya. Que están orgullosas por que se han dado cuenta de que han sido capaces de ser ellas mismas, de salir adelante, de volver a sentir de verdad. Su fallo ha sido arrastrar al corazón, y no les estamos dando la oportunidad de disfrutar de las pequeñas cosas. Deberíamos sentirnos afortunadas del punto hasta el que hemos sido capaces de llegar. Por supuesto que hay muchas personas que se encuentran en una situación mejor, pero de la misma manera las hay que están aun peor que tu y que yo. ¿Vas a dejarte dominar por la necesidad de nuestros incómodos caprichos? Tu me entiendes... Sabes que no voy a dejar que lo hagas. No pienses en lo que pierdes, o creas que pierdes... piensa en lo que estas ganando, que es mucho. Romper con los daños del pasado no es fácil... Acompáñame a darle una oportunidad al corazón. Si esta sintiendo, es por algo. Dejemos de lado la velocidad. El tiempo hará su papel. Si quieres, subimos el volumen de la música y comemos bizcocho hasta reventar. Cojemos la cámara y secuestramos momentos. Pero al bajar de la azotea sonreiremos. Sabemos hacerlo. Podemos hacerlo.




2 comentarios:

  1. SIN PALABRAS!!
    Tienes razon, se acabaron las lágrimas! Siempre olvido que lo malo, de algo bueno viene, y lo peor de todo, es q olvido disfrutar de lo bueno.
    Ha sido la entrada perfecta en el momento perfecto!!! TE ADORO!!!!

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  2. IN-CRE-I-BLE! Ö
    Un beso :)

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