lunes, 5 de diciembre de 2011

Ha vuelto a suceder.

Ayer antes de dormir pensé en ti. Nada extraño, todos los días pienso en ti. Pero lo de anoche fué difrente. Pensé en ti como esa vía de escape capaz de calmar mis miedos, mi angustia... Pensé en la capacidad de tranquilizarme que me transmitía tu mirada, o la sensación de calma absoluta cuando decidías cruzarte en mi camino. Eché de menos cosas que nunca han pasado. Como un abrazo tuyo, un te necesito. Eché de menos una señal, por mínima que fuese, que me hiciese replantearme ciertas cosas. Dar un paso en otra dirección, pero no hay un mínimo atisbo de que esta sensación sea compartida, así que lo dejaré estar. Me niego a dar pasos en falso una vez más, aunque por mi cabeza se haya pasado el hacerlo. Ahora tengo que ser fuerte, estés o no estés, todo va a seguir su camino, y no estoy sola. 


2 comentarios:

  1. Pues nuevamente, ando por aquí. Solo que con tele nueva donde no solo puedo comentarte, si no que puedo ver pelis en mi dvd incorporado y ver la televisión con su tdt. Pero no estamos hablando de mi. Me encanta tu entrada, y es cierto que no hay que volver hacia atrás a recuperar lo que no te pertenece, pero a veces el anhelo nos juega malas pasadas. Ya sabes que no estás sola! Tienes a gente que te quiere de verdad y, de momento, te debe bastar =D teQ coza

    ResponderEliminar
  2. Definitivamente precioso. Yo también me siento así la mayoría de las veces. Pero quizás esa persona piensa más en nosotras de lo que creemos. La esperanza nunca se pierde :D

    Un besazo. Pasate por mi blog si te apatece. :)
    http://youvegotobefree.blogspot.com/

    ResponderEliminar