lunes, 14 de febrero de 2011

Mi te quiero, hoy es para ti.

Siempre, son más que siete letras, es más que una palabra. Es lo único que puede definir y resumir el lugar, momento y hora en la que podrás buscarme cuando me necesites. No hace falta que me grites para llamarme, si te mirase a los ojos todos los días sabes que conmigo las palabras te iban a sobrar. Ni tu, ni yo, ni nadie... es capaz de saber que pasará mañana, o dentro de unas semanas. Ni tampoco necesito que pase nada, para decirte todas las veces que haga falta que abras los ojos, que seas capaz de mirar ahí detrás, sí, detrás del escudo que protege a los grandes como tú. Y si no, échale un vistazo a uno de tus regalos de reyes, al menos material de todos, al que con un papel y boli te dije que hicieses caso siempre que necesitases un abrazo y estuviese ahí contigo para dártelo. ¿Sabes? ahí algo que no te gusta que te diga, nunca me has dicho que no te gusta, pero lo sé, se te nota a la legua, no te gusta porque necesitas oírlo de verdad, sin que duela, y creo que en parte he sido un poco culpable de que hayas aprendido a decirlo, aunque eso signifique dejar la cabezonería y el orgullo de lado, ¿pero sabes que? te quiero, y eso nunca, va a cambiar. De la misma manera que no va a cambiar, que siempre voy a estar aquí, para que nos riamos de todo cuando sea necesario, para echarte otra bronca más o para llorar juntos si me lo pides. Nadie puede tener un elemento mejor que tú y nunca te cambiaré por nadie.



El tiempo va vagando
la vida va cambiando
por mas que todo cambie
yo seguire a tu lado

Sentir que siempre hay algo

por lo que andar luchando
sentir que lo que siento
es algo tan humano

No hay comentarios:

Publicar un comentario