lunes, 19 de abril de 2010

El juego se convirtió en una espiral.

Para empezar la semana diré que el juego se convirtió en una espiral, que no sé donde empezó, que lo mejor hubiese sido el otro camino... no sé por qué lo cruzaste.
Hubiese sido más bonita la ilusión, lo platónico que lo real... es verdad lo sé, siempre digo que es mejor arriesgar, pero quizás ahora he sido yo la que ha arriesgado demasiado... si pudiese pulsar un esc lo haría sin problemas... y todo seguiría en orden...
Pero para empezar la semana también diré que el castillo de naipes no se empieza a construir sin alguien que de el primer paso, y tú enigmático jugador, no te conformaste con los primeros naipes, quisiste avanzar y aquí me tienes, o mejor dicho, aquí los tienes, a mis sentimientos, prisioneros en tus manos, esas que guardan el corazón de otra persona, que quizás no las merezca.
Y ahí sigues bajo escondites, al acecho de conseguir un poco más de mi, y el problema no eres tú... el problema es el miedo que se instala en el ambiente y hace que pierda el camino... enséñame el tuyo, quizás así sea todo más fácil.

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