viernes, 21 de febrero de 2014

¿Especial?

Si no lo digo reviento... Antes de nada, que conste que no lo digo por nadie en general, no quiero que nadie se dé por aludid@. Solamente es una reflexión en general que tengo que hacer pública. Últimamente, durante toda la semana, mucha de la gente que tengo en facebook y otra redes sociales, ha compartido el corto de "cuerdas" (os lo dejaré por aquí por si no sabéis cual es) y ha venido una duda a mi mente... ¿Lo comparten porque les gusta el corto? ¿Porque lo hace el vecino? ¿O porque se sienten identificad@s con María? Sí, para mí la verdadera protagonista es ella. El chico es un niño más que llega a un cole nuevo y al que desde el primer momento ya le colocan la etiqueta de “especial”. ¿Especial por qué? ¿Tiene cuatro ojos? ¿Dos bocas? ¿Seis manos? Todo lo especial que tiene, es que como muchos otros niños con su mirada puede llegar a transmitir mucho más que otras personas con gestos o palabras.
Por suerte o por desgracia, yo soy de esas personas a las que les ha tocado ver la vida desde una perspectiva algo diferente, desde unos cuantos cm más abajo que el resto y siempre sobre ruedas. Por suerte puedo expresarme hablando, y mis manos aun me permiten escribir, por eso para mí la verdadera protagonista del corto es María, la única que le da normalidad a algo que la sociedad no deja de intentar hacer ver que cada día está más asumido y no es así, ya que desde el mismo Gobierno, esos que deberían normalizar más que nadie, nos cortan las alas quitándonos la Ley de Dependencia, por ejemplo.

Los verdaderos protagonistas son los que son capaces de entender que les pidas mil veces que te ayuden a beber un simple vaso de agua, que en invierno no es sólo su abrigo el que sobra al entrar en un sitio cerrado, sino el tuyo también y que igual ponértelo y quitártelo supone tener que empezar a ayudarte 15 minutos antes si no quieres llegar tarde o esos a los que no les importa tener que cambiar de planes una, dos, tres, diez veces porque este o aquel bar, tienda, etc tiene escalones o algo que te impide acceder.
Y de estas personas, hay pocas. De una sola mano me sobran dedos para contar las personas que tengo a mi alrededor y cumplan esto de “normalizar” mi día a día. Ell@s son l@s verdader@s protagonistas, y como algún día dijo alguien, más vale la calidad que la cantidad.
Y ahora ¿cuánt@s de verdad compartiríais el corto por sentiros identificad@s con María?


domingo, 16 de febrero de 2014

tirar & luchar.

Que no debemos dejar ni permitir que nuestro estado de ánimo dependa de terceros es algo que no dejamos de repetirnos constantemente, pero que llevarlo a cabo supone un esfuerzo que casi nadie está dispuesto a superar...
Y no es que los domingos me pongan triste, en verdad han pasado a ser incluso mejor que los viernes, pero a estas horas, ya me pesa tu ausencia, y me cuesta avanzar sin tus besos...
Menos mal que mañana es lunes y tendremos por delante otra semana que compartir, algo que, ni tu ni yo nos podíamos imaginar, y ahora casi dos meses después, es lo mejor del día a día. 
De esas sorpresas que a veces la vida te da, y por las que, por mucho que cueste y muchas adversidades que se crucen, sabes que merece la pena tirar & luchar.

viernes, 24 de enero de 2014

Tired.

Me cansa el hecho de que no termines de llegar. Que hasta los principios sean complicados. 
Puede que esté cayendo en el error de vivir del pasado... pero... no dejaré que tu me pises también.


domingo, 19 de enero de 2014

Nada más.

Se supone que lo que debería de hacer, es dejar actuar al tiempo, y que pase lo que tenga que pasar. Pero no puedo... Ni sé como dejar de pensar, cómo dejar de darle vueltas. Siempre me quedo con lo "malo", y lo pongo entre comillas porque en realidad no hay nada tan grave como para preocuparme, pero la incertidumbre me gana el pulso una vez más. Y si a eso le sumamos que va a ser verdad eso de que aparecéis cuando ya no es vuestro momento, el caos mental se eleva a niveles estratosféricos... Niveles que deberían estar prohibidos y más los domingos.
Que pasen las horas y lo "malo" vuelva a convertirse en sonrisas. Nada más.

sábado, 11 de enero de 2014

Sigo el rumbo de unos tambores, que oigo a lo lejos sin dudar, como un murmullo de media noche fuera de tiempo. Sigo una estrella en el firmamento, que no deja de brillar, se a hecho conmigo algún demonio del infierno. De este sueño, no me quiero imaginar como sería el fin del cuento...