jueves, 5 de enero de 2012

Querido Reyes Magos:

Sé que este año la carta llega tarde, pero tranquilos, que no os pediré nada que se pueda cumplir. No os preocupéis, simplemente es mi yo interior quien os escribe, le apetece contaros una serie de cosas. 
Y es que, hay ocasiones en las que crees que estás siendo fuerte, que todo esta controlado y cuando menos te lo esperas ¡pum! tus propios sentimientos te superan, y es que si hay algo en esta vida que es totalmente incontrolable son los sentimientos... 
Me gustaría volver atrás, que antes de que esta tarde salgáis a llenar las calles de magía y las caras de niños y mayores de sonrisas e ilusión, dejáseis bajo mi ventana, algún remedio para rebobinar y volver atrás, a cuando era una niña y mi cabeza únicamente pensara en vuestra llegada.
Ahora, no deja de dar vueltas a demasiadas cosas. Me siento como si estuviese en el borde de un trampolín y bajos mis pies solamente hubiese vacío, donde hace tan solo unas horas había una piscina llena de espumas. Sí, espumas. Andar sobre ellas era demasiado fácil, todo salía rodado, me protegían de los golpes y ahora el único que me abraza es el miedo.
Quiero confiar, saber controlar los impulsos y cambiar la vista de lo negativo a lo positivo... pero estoy perdida, más de lo que pensaba... pero eso que más da ahora... cogeré un nuevo disfraz, el de las sonrisas y hacer como que no pienso, y me iré a la calle. Prometo intentar empaparme de vuestra magia aunque este año nuestros caminos no se vayan a cruzar. 



2 comentarios:

  1. Yo también quiero lo que tu dices, y sobretodo, saber controlar mis impulsos...
    Muchos besos,
    Carmeeen

    ResponderEliminar
  2. Espero que pronto te sientas bien. Ya sabes que para desahogarte o para reírte.. aquí estoy yo :D Te quiero coza

    ResponderEliminar