Antes o después, hay un momento, en el que todos los barcos llegan a puerto. Este, hace mucho tiempo que llegó, pero se resistía a echar el ancla.
Viendo que el viaje, no solo no ha sido importante, sino que más bien ha sido ignorado, no habrá más rutas. Hay mares que es mejor dejar de surcar. Es hora de que el barco no sufra más daños. Es hora de dejar de navegar en aguas turbias, de evitar un naufragio perpetuo.
La vida fluye entre frases de canciones, días de sol o lluvia, y viajes entre las páginas de los libros, aportándole motivos para soñar. Hay sueños y sentimientos que si nunca ven la luz, ni sienten el calor del sol, formarán a pasar parte de recuerdos olvidados que tarde o temprano acabarán congelándose de tal manera que nadie se acuerde de ellos. Los elegidos tendrán el privilegio de transformarse en textos que inunden tu mirada.
martes, 15 de enero de 2013
Y así, se acaba un viaje.
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