Nada más.

Autodestrucción máxima, eso era.
Escondida bajo un doble fondo de mentiras, con apariencia incorrecta.
Dolorosa al fin y al cabo.

Si acabas de leer esto, por favor pásate por aqui ¡Gracias! :)

Estancarse.

Es llegar al punto final de un camino en común. El camino se rompe, se separa en dos... Porqué una de las partes tiene metas contrarías, necesita más, de lo que la otra esta dispuesta a dar. Es en ese momento cuando hay que comenzar a renacer. 

Corazonada.

La sensación de que echar de menos simplemente es útil para llenar el corazón de decepciones.

Que no se repita.

Llegar y comerme el miedo a mordiscos. Ójala fuese capáz de vencerle, y tuviese la suficiente seguridad para salir de todo esto sin mi ego por los suelos. Ya me compliqué la vida demasiadas veces, que no se repita. Quiero que sea fácil, divertido... no quiero, ni necesito un cuento de hadas, solo algo de felicidad.

  

Rutina.

Dícese de ese virus que ante pone el deber al ocio. Atrapa, engancha y absorve. Hay veces que incluso aisla. Pero a la vez provoca encuentros, sonrisas, horas en buena compañia, cafés y extrés compartidos, y ante todo, la satisfacción que te provoca cumplir con lo que ella establece. Y como la sarna con gusto no pica...

                        ...allá vamos!

Abrázame.

Te echo de menos mientras la esencia de una noche fría y de densa niebla se cuela por los marcos de unas ventanas aparentemente imposibles de traspasar. Pero a la vez, he aprendido a apreciar lo bonito de las cosas pequeñas. Y entre mis manos, una historia más de la que me adueño, llega a su fin. 

Sin quererlo, me hace pensar en todo aquello una vez más. Vuelven a dar vueltas en mi cabeza mil y una suposiciones sobre lo correcto e incorrecto y me absorben las dudas. Esta muy bien eso de hacer lo que se siente, pero ¿Qué es lo que se hace después, cuando ves que nada es suficiente? ¿Quién se encarga de destruir esa manera de sentirte el ser más estúpido sobre la faz de la tierra?

Tiemblo y me siento pequeña, necesito sentir tus abrazos una vez más y hacerme cada vez más grande pegada a ti. Mis manos tiemblan, no quiero volver a equivocarme, no quiero volver a estropearlo todo, pero me doy cuenta de que es imposible vencer al miedo sin plantarle cara y entonces, me decido y doy un paso más. Y así, me quedo dormida mientras una sonrisa se dibuja en mi cara y una sucesión de absurdos sueños se cuelan junto al calor bajo mis sábanas. 

Al despertar, la sonrisa no se borra porque ahí estás tu, otra vez con tus pequeños pero gigantes gestos. Entonces me paro a pensar y descubro que la única verdad es que nunca te has separado de mi lado y ahí estas una vez más. Ahora eres quién mata monstruos por mi sin pedírtelo. Eres y siempre has sido tú. 

Lo intentaré.

No sé si confio en ti. 

Quiero confiar en ti, pero no sé si puedo. 

Lo intentaré, intentaré confiar en ti. 

Porque creo que juntos podemos ser extraordinarios y separados somos corrientes 

Querido Reyes Magos:

Sé que este año la carta llega tarde, pero tranquilos, que no os pediré nada que se pueda cumplir. No os preocupéis, simplemente es mi yo interior quien os escribe, le apetece contaros una serie de cosas. 

Y es que, hay ocasiones en las que crees que estás siendo fuerte, que todo esta controlado y cuando menos te lo esperas ¡pum! tus propios sentimientos te superan, y es que si hay algo en esta vida que es totalmente incontrolable son los sentimientos... 

Me gustaría volver atrás, que antes de que esta tarde salgáis a llenar las calles de magía y las caras de niños y mayores de sonrisas e ilusión, dejáseis bajo mi ventana, algún remedio para rebobinar y volver atrás, a cuando era una niña y mi cabeza únicamente pensara en vuestra llegada.

Ahora, no deja de dar vueltas a demasiadas cosas. Me siento como si estuviese en el borde de un trampolín y bajos mis pies solamente hubiese vacío, donde hace tan solo unas horas había una piscina llena de espumas. Sí, espumas. Andar sobre ellas era demasiado fácil, todo salía rodado, me protegían de los golpes y ahora el único que me abraza es el miedo.

Quiero confiar, saber controlar los impulsos y cambiar la vista de lo negativo a lo positivo... pero estoy perdida, más de lo que pensaba... pero eso que más da ahora... cogeré un nuevo disfraz, el de las sonrisas y hacer como que no pienso, y me iré a la calle. Prometo intentar empaparme de vuestra magia aunque este año nuestros caminos no se vayan a cruzar. 

Este es el momento.

- No me falles.

- Jamás te fallaría.

- Ya lo hiciste una vez. ¿Por qué no lo harías nuevamente?

- Porque esa vez, no pensaba lo que hacía.

- ¿Siempre te justificas con eso?

- No me justifico, es la verdad.

- Siempre estamos volviendo y terminando, una y otra vez. Nuestras segundas partes han sido buenas, solo algunas, pero no siempre será igual. No siempre la historia continuará, un día ya no será lo mismo, ya no será como ir a anuncios y volver a ver la película, un día la historia acabará. Este cariño que nos tenemos se gastará.

- No es tan así, lo nuestro en transcendente, lo nuestro nació para no morir, no tiene principio y no tiene final. 

- Lo dices para que me quede tranquila. 

- ¿Por qué desconfías tanto? Tú no eras así.

- No era así hace un año, quizás más. Lo nuestro se comenzó a gastar, a deteriorar.. Las veces que nos alejamos, tu empezaste otras relaciones e incluso recuperabas las que te hacían daño... y ahí quedaba yo intentando recuperarte otra vez, para luego tenerte y dejarte ir nuevamente para que tu te fueras a seguir con tus historias...

- Quizás lo que nos une, mas que el cariño es la costumbre.

- Claro que es la costumbre, es la rutina, es como la tarea diaria. Lo nuestro murió cuando casi me olvidas para siempre, cuando casi perdí la oportunidad de recuperarte. Siempre nos tomamos vacaciones en todo esto, tu me importas de verdad pero cuando todo puede volver a su sitio tu me dejas ir, no me valoras, me ignoras... intentas creerte que no te importo, tu orgullo puede contigo y me dejas ir y cuando ya no me tienes me extrañas nuevamente y quieres recuperarme. 

- La culpa no es de uno, es de ambos, queremos recuperarnos pero no encontramos la manera. 

- Este es el momento. 

- ¿El momento para que? 

- Para acabar todo, pero bien, sin volver, sin recaer en la rutina, podemos ser amigos pero solo eso, dejemos de engañarnos, de hacernos daño, dejemos de creer que lo nuestro es para siempre, vivamos la realidad, y si nos queremos, volveremos pero será para volver mejor, será como si nunca hubiésemos quebrado y vuelto, será como la primera vez. 

- Hablas tan segura, como si no me quisieras, como si no te importase

- Te equivocas, hablo segura por que se que me quieres y que me extrañaras, se que lo que sientes va mas allá de los prejuicios, se que querrás volver y ten la seguridad de que estaré esperándote...

Perder la cabeza.

Es normal que la gente pierda la cabeza. Lo raro es que no lo haga, sabiendo que podemos perderlo todo en un día, en un instante. La pregunta es... ¿Qué es "eso" que hace que sigamos? 

anatomiadegrey

¿Vienes?

Hoy continuaré una segunda parte de http://ycontartemissecretos.blogspot.com/2011/12/secretos-voces-gritos-desgarradores.html ... pero será de forma directa, no quiero más preguntas de las que sabes las respuestas, no quiero que nada ni NADIE tenga que hacer de puente... lo que quiero ya lo sabes... pero sobre todo ¿Sabes qué?

Me gustaría no conocerte tan bien, egoístamente me hubiese evitado muchas cosas, pero sobre todo me evitaría saber que estás roto y que el dolor te impide salir a flote. Te has perdido durante demasiado tiempo, has escogido caminos que te han cegado y te han hecho dudar de que el SIEMPRE nunca se ha movido de su sitio.

Puede que antes, fuese un sitio donde nada te hiciese daño, donde todo fluyese como un líquido que empapa algodones, un lugar donde nada te dolía y que ahora tus propias heridas intensifiquen el dolor porque se mezclan con el miedo. El error del principio fue ser como el resto, alagos, palabras bonitas, nada malo... la verdad, es que no lo había, pero si cuando empezó a haberlo hubiese seguido por ese camino, lo único que hubiese pasado es que te hubiese fallado. 

El sitio de siempre no ha cambiado de lugar, simplemente de forma, porque si no, no hubiese sido yo, ni sincera, ni contigo ni conmigo misma, solamente te hubiese abierto más heridas. Sí, ya sé que tampoco he conseguido abrirte los ojos, pero nunca he sacado ninguna lanza en contra de ti, he podido sacarla pero con la intención de que te aferrases a ella y sacarte de aquella oscuridad. Nunca quise hacerte daño.

Claro que he despotricado contra ti, de la rabia que me producía el perderte, el que no estés. No me vale eso de que hasta ahora no has sido nada para nadie, porque para mi llevas siéndolo diecisiete meses, pocos o muchos, no me importa, igual que no me importa nada del resto, me importa NOSOTROS. Por eso igual que he despotricado, cada día que he podido he desviado mi ruta y adrede he pasado por rincones donde quizás ocurriese la "casualidad" de encontrarnos.

"¿Quieres algo? Lucha por ello", "Hay que ser egoista, si no, luego te pisan"

¿Cuántas veces me lo has repetido? ¿Cuántas veces me has dicho que no soy menos que nadie? No entiendo porque no lo pones en práctica... y no me digas que lo has hecho que has luchado por lo que has querido, porque simplemente has luchado por lo que hoy la sociedad nos impone, y sí, sabes muy bien de lo que hablo, ¿Te sirve de algo darlo todo por alguien que solo duele? Dosifica, sé paciente... pero ante todo piensa en ti. ¿Realmente quieres esto de ahora? o ¿Quieres un presente como el de hace un año? Yo también sé la respuesta, igual que la sabes tú, por eso, de mi no depende nada... Porque la  puerta nunca ha estado cerrada, por mucho que me duelas, por mucho que haya dejado de conocerte, por muchos días que haya llorado... lo malo, no me vale nada, porque lo bueno pesa muchísimo más... 

Un día dijimos SIEMPRE, ponlo en práctica.

Aunque no sepas como, dímelo, grita, llora si tienes que hacerlo, no me he movido de aquí, no he dejado de esperarte, pero haz algo, no sigas dejándote vencer por el miedo, ni por lo que nadie diga o deje de decir. Puedes escuchar de la misma forma que lo he hecho yo, recibir consejos y muchos "lo que tienes que hacer..." de terceras personas, pero ellos no entienden nada si les hablas de un libro de colores, de buenos días y buenas noches, de sonrisas, de apretar tuercas, de gritarte a los ojos, si a los ojos... de mirarte y saber como estás, no saben nada de todos los abrazos que no me has pedido y me he quedado con ganas de darte... no quiero seguir esperando a mañana... no hay ahoras o nuncas... solamente SIEMPRE.

¿Vienes?

Posibilidades.

Paciencia y dosis de pasos adecuados.

Quizás sean las claves para que la puerta se abra.