...pasa, y se agota. Como todo. Y no se detiene. Ni si quiera vuelve atrás. Se escapa entre mis dedos, y le dejo ir. No le ofrezco ningún tipo de presión, ni si quiera un poco de dificultad para que corra libremente. Y es que antes, tenía todo el tiempo del mundo entre mis manos. Al principio no lo necesitaba, al menos de la misma manera, solo era necesario para respirar. Era un intercambio continuo, constante pero después... Después llegué a esperar minutos, horas, días, semanas... e incluso hasta meses. He esperado tanto que he llegado hasta aquí... dejo que se escape y con él mis ganas de esperar. Ellas se esfumaron hace mucho más, simplemente ahora lo que necesito es emplear el tiempo que resta en sincronizar sentimientos y cabeza. Lo miraré por el lado positivo, lo que hay por su parte es nada, por lo tanto todo para que el tiempo me ayude a borrar, a no esperar.
La vida fluye entre frases de canciones, días de sol o lluvia, y viajes entre las páginas de los libros, aportándole motivos para soñar. Hay sueños y sentimientos que si nunca ven la luz, ni sienten el calor del sol, formarán a pasar parte de recuerdos olvidados que tarde o temprano acabarán congelándose de tal manera que nadie se acuerde de ellos. Los elegidos tendrán el privilegio de transformarse en textos que inunden tu mirada.
el tiempo siempre puede ser un aliado o una desgracia, depende de como se mire...
ResponderEliminarme gusta mucho la entrada ;)
el tiempo siempre va en contra nuestra, ley de vida.
ResponderEliminarMuy bonita la entrada :)