Quieto parao, no te arrimes,
ya son demasiados abriles
para tu amanecer desbocao,
mejor que me olvides,
yo me quedo aquí a tender mi pena al sol
en la cuerda de tender desolación,
luego empezaré a coser tequieros en un papel
y a barrer el querer con los pelos de un pincel...
yo me quedo aquí a tender mi pena al sol
en la cuerda de tender desolación,
luego empezaré a coser tequieros en un papel
y a barrer el querer con los pelos de un pincel...
...decidió que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón, de trovadores de contenedor.
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