Enséñame a sacar fuerzas cuando ya no las tenga. Ayúdame a dibujarte sonrisas en los momentos más difíciles y reflejarme en ti, como en un espejo y así dibujar mis sonrisas también. Dime cuál es la manera de contener las lágrimas cuando las palabras se tornen puñales. Muéstrame el camino que lleva a convertir tus mensajes en abrazos, y así hacer la necesidad de ti más sencilla de llevar cuando el monstruo aparezca. Sus garras tienen más fuerza que mis actos. Son garras que pueden ante todo, y si ya han podido una vez... abre los ojos por favor, no dejes que vuelvan a salirse con la suya. Nada es fácil, pero esta lucha es más difícil que cualquier otra cosa, y sin ti, no puedo derribar monstruos que se apoderen de nuestros sueños y se conviertan en reyes del día a día. La distancia es su aliada, las malas influencias mis enemigos, pero creo que los escudos del esfuerza y las ganas estarán de nuestro lado. Sé que nadie lo entenderá, pero no necesito que nadie lo haga, lo único que necesito es que tu quieras matar monstruos conmigo.
La vida fluye entre frases de canciones, días de sol o lluvia, y viajes entre las páginas de los libros, aportándole motivos para soñar. Hay sueños y sentimientos que si nunca ven la luz, ni sienten el calor del sol, formarán a pasar parte de recuerdos olvidados que tarde o temprano acabarán congelándose de tal manera que nadie se acuerde de ellos. Los elegidos tendrán el privilegio de transformarse en textos que inunden tu mirada.
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