Puede que todo el cúmulo de precipicios, sea consecuencia de una perfectamente camuflada pero marcada desestructuración. Puede no, es así.
A pesar de ello, no quedó nublada la capacidad de discernir que merecía y qué no.
¿Demasiado exigente? Así es cómo más de una persona cree que me he vuelto, cuando en realidad, el único cambio es que ya no permito que los pisotones excedan de un determinado número.
Y no puedo negarlo, la rabia me ha ganado el pulso en más de una ocasión, y me he visto obligada a dejarla dominar la situación. Ha llevado la batuta y no he podido mostrar una indiferencia que hubiese evitado más de un tiempo perdido...
La vida fluye entre frases de canciones, días de sol o lluvia, y viajes entre las páginas de los libros, aportándole motivos para soñar. Hay sueños y sentimientos que si nunca ven la luz, ni sienten el calor del sol, formarán a pasar parte de recuerdos olvidados que tarde o temprano acabarán congelándose de tal manera que nadie se acuerde de ellos. Los elegidos tendrán el privilegio de transformarse en textos que inunden tu mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario