No soportar y tener que tragar porque no hay ninguna otra lista de opciones. Poner buena cara, asentir y además sonreír. Callar cuando se sabe más de lo que se aparenta. Tener un máster en disfrazar palabras/reacciones para no desatar un huracán... ¿Hasta cuando? A la mierda, ahí es donde mandaría todo, realmente, seguiría estando igual de sola que ahora, y seguiría siendo la mala de todo por hablar y no callar, por decir y no fingir. La verdad escuece, no está bien vista si se lleva por bandera. Pero llegados a este punto, no pienso cambiar NADA. Estoy realmente harta de tanta mierda. De poner buena cara a todo el mundo cuando en realidad no dejan de joderme, o eso creen, porque realmente a quién se engañan es a ell@s mism@s, a mi realmente ya me resbala todo. Es más, me da mucha/demasiada pena, ver a personas manteniendo ciertas actitudes con determinada edad.
La vida fluye entre frases de canciones, días de sol o lluvia, y viajes entre las páginas de los libros, aportándole motivos para soñar. Hay sueños y sentimientos que si nunca ven la luz, ni sienten el calor del sol, formarán a pasar parte de recuerdos olvidados que tarde o temprano acabarán congelándose de tal manera que nadie se acuerde de ellos. Los elegidos tendrán el privilegio de transformarse en textos que inunden tu mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario