La línea que separa el dejarse llevar y el pensar, es demasiado estrecha. ¿Cómo diferenciar que es lo adecuado en cada momento? No quiero quedarme con las ganas de nada. Me apetece abrir la puerta de par en par, darme la oportunidad de sentir de nuevo... ¿A qué ritmo para no sufrir? ¿Cuál es la velocidad adecuada para que todas las partes salgan ilesas? Necesito las respuestas y que fluya la ilusión....
La vida fluye entre frases de canciones, días de sol o lluvia, y viajes entre las páginas de los libros, aportándole motivos para soñar. Hay sueños y sentimientos que si nunca ven la luz, ni sienten el calor del sol, formarán a pasar parte de recuerdos olvidados que tarde o temprano acabarán congelándose de tal manera que nadie se acuerde de ellos. Los elegidos tendrán el privilegio de transformarse en textos que inunden tu mirada.
Preciosa como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo!